Muchos
personajes afirman que la España actual debería pedir perdón por las
atrocidades de LA CONQUISTA DE AMÉRICA. ¿Y tú qué opinas?
La primera
Constitución liberal fue la Constitución de Cádiz de 1812, pero no fue de
España como popularmente se cree, sino de las Españas. En ella se dice que “la
Nación española es la reunión de todos los españoles de
ambos hemisferios”. También se nombran todos sus territorios de Europa, África,
América y Asia.
Anterior a
esta Constitución, del legado de los 300 años del Imperio Español al desarrollo
de Occidente, poco sabemos si lo comparamos con la investigada Historia de los
500 años del Imperio Romano de Occidente. Qué poco sabemos de nuestra Historia,
y cuánto sabemos de la Leyenda Negra contada por los Imperios rivales.
El Imperio
Español fue un Imperio generador, se regeneraba en los territorios anexionados,
éstos no eran colonias, sino provincias, a semejanza del Imperio Romano. La
Monarquía Española del siglo XVI al XIX fue la única que fomentó el mestizaje y
garantizó los derechos de los indígenas. La antropofagia y la esclavitud fueron
prohibidas en todas sus posesiones, todos sus súbditos eran iguales ante la
Corona.
Por el
contrario, los demás Imperios de esa época (inglés, francés, holandés y
portugués, y más tarde, belga, italiano y alemán) eran Imperios depredadores,
es decir, se instalaban en los puertos para saquear las materias primas y demás
riquezas de los territorios sometidos al vasallaje. Ni construyeron ciudades,
ni hospitales, ni universidades, pero la esclavitud fue un negocio rentable. El
exterminio de los indígenas fue la norma en Australia y Norteamérica. Los
africanos y asiáticos, que migran a Europa en el siglo XXI a la desesperada,
deberían exigir algo más que el perdón a esos Imperios depredadores por el
empobrecimiento de las excolonias.
EL IMPERIO
ESPAÑOL DURÓ MÁS DE 300 AÑOS y sus aportaciones a la humanidad fueron
importantes. Es imprescindible empezar a divulgar en colegios y universidades,
de ambos lados del Atlántico y del Pacífico, el contenido filosófico, político,
económico y científico de la ESCUELA de SALAMANCA y las LEYES DE INDIAS. También hay que divulgar el SISTEMA
POLÍTICO VIRREINAL. Este sistema contribuyó al pronto desarrollo de las
Españas. En poco más de un siglo, estaban construidas las principales ciudades,
puertos, hospitales, catedrales, universidades, vías de comunicación,
industrias, agricultura y ganadería de América y Filipinas.
La Monarquía
Española dominó el comercio internacional. Su moneda, “el Real de a ocho de
plata”, se impuso como moneda internacional. Los Reales del “Rey de las Españas
y las Indias” circularon por todo el mundo, uniendo por primera vez el comercio
entre Europa, América y Asia. Las monedas acuñadas en Nueva España fueron el
único medio de pago aceptado por China. Muchos historiadores dicen que esa
época fue la Primera Globalización, y que el nivel de vida en 1810 de los
habitantes de México, capital de Nueva España, era superior a las ciudades más
avanzadas de Europa.
En el primer
tercio del siglo XIX, en las mal llamadas “Guerras de Independencia”, porque
fueron Guerras Civiles, los criollos conspiraron y se sublevaron contra el
Imperio Español, con la complicidad y financiación del Imperio Británico, para
adueñarse de los recursos naturales, del comercio y de la economía de las
Españas. Los indígenas, mestizos y pueblo llano lucharon en el bando de las
Españas. Tras la derrota, los nativos fueron esclavos de los criollos, y a su
vez los criollos, esclavos financieros del mundo anglosajón. Las nuevas
naciones artificiales hispanoamericanas tardaron siglo y medio en pagar la
deuda a Gran Bretaña, Ecuador terminó en 1974. El tutelaje y la autoridad de
Estados Unidos sobre todo el Continente persiste hasta hoy. Los hispanos no
debemos olvidar que en 1848, Estados Unidos arrebató a México la mitad de su
territorio heredado de las Españas (California, Nevada, Utah, Colorado,
Arizona, Nuevo México, Texas, etc.).
La finalidad
del estudio de la Historia de los 300 años de las Españas no es para reproducir
la Monarquía Virreinal o la Constitución de Cádiz, sino para conocer nuestra
Historia, con sus defectos y virtudes. Cuando los hispanos de ambos hemisferios
conozcamos NUESTRA HISTORIA COMÚN, dejaremos de ser siervos de las oligarquías
populistas, del dominio anglosajón, y de los bloques mundiales de poder
unipolar y multipolar. Sólo entonces, los 500 MILLONES
DE HISPANOHABLANTES recuperaremos nuestra identidad y autoestima perdidas, o usurpadas, y podremos exigir el perdón a quién corresponda. ¿Y las dobles nacionalidades para cuándo?
Firmado.: Luis Perant Fernández