Desde 2015, el predominio del bipartidismo
Psoe-PP se ha roto, han aparecido nuevos partidos políticos para todos los
gustos, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, pasando por los provinciales,
los regionales, los nacionalistas y los independentistas. Los partidos ganadores,
en cualquier contienda electoral y cualquier nivel territorial, nunca
alcanzarán la mayoría absoluta para gobernar en solitario, están condenados a
la negociación con los otros partidos. Además, los ciudadanos también han
evolucionado. Cada día quedan menos votantes incondicionales, la conciencia de
clase se diluye en esta sociedad post industrial y de consumo. Estos cambios obligan
a los partidos a competir entre ellos para atraer a los votantes, puesto que ya
no vienen solos. Ya no es suficiente la ideología, hay que ofrecer programas ambiciosos,
pero realistas, para ilusionar y conquistar al ciudadano, pero, sobre todo, programas
que resuelvan sus problemas cotidianos y cercanos. Queda claro, que, si la
agrupación socialista de Alicante quiere gobernar la ciudad, debe evolucionar y
caminar a la par que la sociedad, pero, además, debe adelantarse a los
problemas de los ciudadanos para poder planificar futuras necesidades de
servicios públicos y de infraestructuras. Por responsabilidad individual y coherencia
con la evolución del Psoe, los actuales dirigentes de la agrupación deberían dejar
paso a otros compañeros comprometidos con los nuevos métodos políticos, de
negociación y de trabajo de Pedro Sánchez, que están marcando con éxito la hoja
de ruta del Psoe en esta nueva etapa multipartidista.
No es ningún secreto si digo que el
verdadero “Secretario General en la sombra” de la agrupación socialista de
Alicante es Ángel Franco, todos los socialistas lo saben y muchos alicantinos
también porque continuamente así se dice en la prensa local. Para algunos puede
ser una bendición por su experiencia en el partido y en política, para otros,
es una carga demasiada pesada para que esta agrupación socialista pueda adaptarse
a las preferencias y necesidades de la sociedad en continua transformación. El
modelo de cortijo clientelar del veterano dirigente político alicantino sigue
vivo: ganar elecciones internas para perder elecciones municipales, y, por
consiguiente, dejar vía libre a los caciques de los grandes negocios alicantinos.
Hasta ahora, esta deficiente forma
de dirigir la agrupación pasaba desapercibida para los votantes porque en los
procesos electorales estaba el Partido en Valencia y Madrid que daba la talla.
También era rentable para la cúpula local aplicar la ley del mínimo esfuerzo:
sólo tenía que controlar a los afiliados de cara a las Asambleas, no dando
participación a los incómodos, y a los adeptos, repartiendo promesas de toda
índole. La rutina era suficiente para dirigir el día a día de la agrupación y supervisar
los lobbies locales, tanto estando en el gobierno de la ciudad como en la
oposición. Pero los tiempos han cambiado, y A.F. y su Ejecutiva no se han
enterado. Sin debate político no hay aportaciones de ideas nuevas, ni
comunicación interactiva con la ciudadanía, ni posibilidad de ganar elecciones.
Y, por tanto, con este panorama es
difícil cumplir con las promesas electorales: si no se ganan elecciones de nada
sirven los programas.
Para romper con esta dinámica de rutina
y estancamiento dentro de la agrupación socialista de Alicante, los socialistas
necesitan recuperar la participación de los afiliados en el debate político del
partido. Los socialistas queremos que las decisiones no vengan impuestas desde
arriba. La agrupación socialista no necesita jefes, necesita un secretario
general que organice y lidere el partido con un programa ajustado al modelo de
sociedad socialista, es decir una sociedad más igualitaria, más justa, con
derechos y deberes para todos, y no con un programa circunstancial y personal.
Necesitamos recuperar la participación de la agrupación local en el debate
político del partido. Es imprescindible que los socialistas de base aporten
críticas constructivas sin temor a caer en desgracia, porque de lo contrario
estamos fomentando el servilismo y el estancamiento de ideas. El Psoe del S.XXI
es un partido de izquierdas, universalista, democrático y participativo, y es
el referente que debe guiar a la agrupación de Alicante.
Un grupo de socialistas alicantinos
decide unir sus experiencias políticas y sociales para aportar ideas críticas,
pero siempre constructivas, para que los socialistas consigan una agrupación que
ilusione a los alicantinos. La nueva agrupación debe ser el punto de encuentro con
la mayoría social progresista para la confección del proyecto de programa
electoral y de gobierno de la ciudad, y en constante escucha con los movimientos
vecinales, sociales y culturales de progreso de Alicante. Este grupo está
abierto a colaborar con cualquier afiliado y grupo del Psoe para conseguir
entre todos una agrupación socialista capaz de gobernar el Ayuntamiento de Alicante.
Sólo con este noble propósito nace Praxis´21.
Fdo.: Luis Perant Fernández