Compañero
Miguel Millana, en calidad de secretario general de la agrupación socialista de
Alicante, esta carta abierta es para ti. El miércoles 02 de febrero ejerciste
tu libertad de expresión en una entrevista publicada en este Diario Información
sobre el resultado de las primarias socialistas para liderar el PSPV de la
provincia de Alicante. Expresaste tu opinión sobre el resultado de las
votaciones y sobre los logros para la Provincia de Alicante del ganador, el
compañero Alejandro Soler, en su etapa de diputado. Pues igual que tú, yo también
ejerzo mi libertad de expresión dentro del derecho fundamental recogido en
nuestra Constitución.
Podría
opinar sobre tus logros para la agrupación y para la ciudad de Alicante, pero no
voy a opinar públicamente de tu trabajo. Aunque sí, me pregunto si tu rentabilidad
política para la agrupación y ciudadanos en general vale los más de 70.000 €
anuales que cobras. Imagino que esta cifra es correcta ya que no he visto
ningún desmentido tuyo a esta noticia aparecida en el Diario Información del 06
de noviembre de 2.021.
No
opino públicamente de tu trabajo, pero sí de tu forma de tratar a los afiliados
socialistas que cuestionan el funcionamiento de la agrupación. Un secretario
general debe respetar todas las ideas y corrientes constructivas de todos los afiliados,
y que sean en beneficio del partido, aunque propongan un modelo alternativo de
agrupación al tuyo. Y por supuesto que respetar no implica aceptar, pero sí escuchar
y debatir entre compañeros. Cuando tú no respeta al afiliado de base ni al compañero
Alejandro Soler elegido democráticamente, pues no es de extrañar que pierdas el
respeto que se merece todo secretario general. Te escudas en reglamentos
internos para negar la entrada a la casa del pueblo de un grupo de socialistas
que sólo pretenden debatir ideas socialistas. Aun suponiendo que tengas los
reglamentos de tu parte, que tampoco voy a discutir en público, avisar con
escaso tiempo a los afiliados, que habían solicitado la reunión en la
agrupación con una semana de antelación, y sí, dar la orden de cerrar la sede para
impedirles la entrada, demuestra tu bajo perfil para desempeñar la secretaría
general. Esta situación dio lugar a que diez afiliados se encontraron con la
puerta de la agrupación cerrada sin saber el por qué, y tirados en la calle
como apestados por segunda vez.
Media
hora de espera, antes de reunirnos en un bar próximo, dan para mucho enfado y mucha
imaginación. Esta situación parece sacada del guion de una película de
Berlanga, de otros tiempos y de otros regímenes políticos. Aun estando la puerta
cerrada, te imaginas perfectamente el interior de la agrupación porque lleva muchos
años funcionando con la misma oscuridad y soledad. La penumbra no deja ver qué
se trama en el interior. Aun siendo una primera planta, el aspecto es de cueva
o de caverna. Aunque retiro lo de cueva, porque no es la de Alí Babá. Pero sin
duda es una caverna, podría ser la caverna de Platón. La falta de luz no es
casualidad porque distorsiona la realidad y cumple su propósito de no cuestionar
los mensajes y decisiones de la dirección. Dentro de la oscuridad está el modelo
de agrupación y zona de confort de Miguel Millana. Esta caverna necesita abrir
la puerta y ventanas de par en par, para que la luz del día entre y abra los
ojos de sus moradores y se convierta en la verdadera casa del pueblo. Entonces la
agrupación socialista de Alicante descubrirá la realidad de la calle y las
necesidades de la sociedad alicantina. Sin duda, el modelo de agrupación de
Miguel Millana está caduco, es calcado al mito de la caverna de Platón.
Firmado.: Luis Perant Fernández