SALUDOS DESDE ALICANTE PARA

LOS 500 MILLONES DE HISPANOS DE AMBOS EMISFERIOS.

VIVA LA HISPANIDAD.

TREN TURÍSTICO "LIMÓN EXPRÉS" ENTRE BENIDORM Y GATA DE GORGOS (ESPAÑA), Y TRISTEMENTE DESAPARECIDO EN 2005.
CONDUJE EL "LIMÓN EXPRÉS" MÁS DE 400 TRAYECTOS DE IDA Y VUELTA ENTRE 1983 Y 2005.
LA FOTOGRAFÍA ES DE VICENTE SERRAT, UN GRAN AMIGO FERROVIARIO.

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jueves, 9 de julio de 2015

¿POR QUÉ NO TE CALLAS?, MARIANO.





En todo conflicto, los protagonistas defienden sus intereses, y es de suponer que en el conflicto de la deuda griega, el gobierno del Partido Popular debe defender los intereses de España. Pero el problema no es tan simple como algunos voceros del PP quieren hacer creer. No se trata de unos descamisados que han vivido por encima de sus posibilidades con dinero prestado, y a quiénes la Unión Europea ha de darles un tirón de orejas para que paguen sus deudas. Es un discurso pobre, inculto e ignorante. Es un discurso del miedo, miedo a hacer el ridículo si Tsipras consigue de la Troika mejores ventajas para Grecia que las que negoció el PP para España.

Los problemas actuales de Grecia vienen desde la 2ª Guerra Mundial, la URSS y EE.UU se reparten Europa. Grecia se encuentra en la frontera de ese reparto, y es deseada por ambos bandos por su situación estratégica en el Mediterráneo. Por diversas razones, que ahora no voy a abordar, Grecia queda del lado Occidental, pero muchos griegos, y también Rusia, siguen pensando que aquel conflicto no está cerrado. Como es lógico en toda negociación, los protagonistas sacan rendimiento de sus ventajas. Y los griegos saben muy bien cuáles son sus armas negociadoras: dejarse querer por los dos bandos.

Hay que dejar claro que este conflicto no es económico, sino político. El PIB griego sólo representa el 2% del total de la Unión Europea. El futuro de Grecia no se decidirá en función de su situación económica sino de su decisión de mantenerse como miembro de la UE y aliado de Washington, o de ponerse del lado de Rusia y China. Con el “no” del pueblo griego, las implicaciones del referéndum van más allá del plano económico e incluyen intereses políticos y estratégicos. Al gobierno griego ya no le basta una refinanciación, quiere un cambio radical en la política económica de la UE. Para atrincherarse en su postura, Tsipras amenaza a la Troika con acercarse al tándem Rusia-China. Y aquí entra en juego Estados Unidos y la OTAN. Obama ya ha manifestado estar “listo ante cualquier eventualidad”, ya que un acercamiento de Grecia a la economía rusa pondría en peligro su pertenencia a la OTAN, ya que Grecia es miembro activo de la Alianza Atlántica y pieza clave en el control del Mediterráneo. El problema de la UE es doble, de una parte no puede ceder a una quita o refinanciación de la deuda griega, y que el ejemplo cunda hacia los demás países miembros endeudados, y de otra, la UE está presionada por EE.UU. para que Grecia no salga de la zona euro.

Rusia, por su parte, además de los lazos históricos y culturales que la unen con Grecia, mantiene una estrecha relación política con el gobierno de Tsipras. El primer ministro griego no se esconde para manifestar su oposición a las sanciones de la UE contra Rusia y mantiene que “la nueva arquitectura de la seguridad europea debe incluir a Rusia”. Putin necesita la colaboración griega para construir su nuevo gasoducto y sacar su gas a las puertas de la UE. Las pretensiones navales rusas en el Mediterráneo son “materia reservada”. También está China con intereses comerciales en Grecia, ya que quiere convertir el puerto del Pireo en un importante nudo de su red comercial.

Ante este panorama, Grecia está en una posición negociadora privilegiada. Si no consigue sus pretensiones dentro del euro, de la UE y de la OTAN, Rusia y China estarán deseando acudir al rescate de la economía griega. El Banco de Desarrollo creado por los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, China y Sudáfrica) y el Banco de Inversiones para la Infraestructura Asiática creado por China, es una alternativa al FMI, al Banco Mundial y a la supremacía del dólar y euro.

La competencia entre los dos modelos (Occidente y países emergentes) podría ser beneficiosa si la disputa se mantuviese exclusivamente en el terreno político y económico, ya que la rivalidad puede ser sinónimo de superación. Por desgracia, en esta zona del Mediterráneo, los dos bandos ya están enfrentados militarmente en guerras delegadas (Libia, Siria, Irak, Ucrania). Y otras son sospechosas de iniciarse (segregación de Voivodina de Serbia con implicación de la OTAN, UE, Croacia…). Serbia y Grecia son para Rusia sus hermanos menores.

Fdo.: Luis Perant Fernández