Qué complicada es la Economía. En estos tiempos de crisis, los que no conocemos esa Ciencia no entendemos nada, mira que somos catetos. Menos mal que los ciudadanos de a pie tenemos unos gobernantes y unos dirigentes empresariales que saben latín: los culpables son los mercados. Los mercados dicen, que para salir de la crisis, tenemos que trabajar más y cobrar menos, que ya está bien de tanto estado de bienestar. Además, como te lo adornan tan bien con palabras y datos técnicos, si no entiendes, es porque eres un ignorante, y punto. Para eso te lo dicen los Presidentes del Banco de España y del Banco Central Europeo, casi autoridades celestiales.
Mientras tanto, la crisis siempre sacude a los más débiles. ¿Dónde están los dirigentes de las cajas de ahorros y bancos, esos que abrieron sucursales a diestro y siniestro en cada calle y esquina? Pues a unos, les han regalado mejores puestos de trabajo y a otros, dinero público. ¿Y las grandes empresas?, esas que ganaron dinero a espuertas y ahora invierten en el extranjero, pues acompañaron a Zapatero a la reunión del G-20 en Seúl y después se reúnen con el Presidente para diseñar las medidas que permitan salir de la crisis. Pues éstos consiguen que el Estado invierta 82.842 millones de euros en el sector industrial en el plazo de 5 años. No entendemos de Economía, pero no hay que ser muy listo para relacionar esa montaña de euros con los recortes sociales y la venta del sector público. Pero no es momento de perderse enumerando un sinfín de casos particulares que sólo puede servir para alejarnos de la causa verdadera.
Con la llegada del euro y la dependencia de los bancos centrales del Banco Central Europeo, los Gobiernos nacionales pierden toda la discrecionalidad política, es decir, que no pueden diseñar y dirigir sus políticas jugando con la cantidad de dinero en circulación. Para que la clase política acepte esta nueva situación, se diseña una transición que consiste en “barra libre para todos”. Durante 10 años todas las Administraciones Públicas han recibido préstamos del Banco Europeo de Inversiones sin ningún control, todos nuestros “expertos” creían que el dinero caía del cielo y que duraría siempre. Ese dinero era para invertir, pero como aquí somos tan listos, pues lo hemos derrochado, lo hemos empleado para los gastos corrientes. Y ahora que los “mercados” cierran el bar, pues no tenemos ni para pagar las nóminas de los funcionarios. Y como es lógico en este dichoso país, salen los políticos oportunistas con su parida salvadora: hay que privatizar los servicios públicos y reducir el gasto social. Esa no es la solución.
La Unión Europea está gobernada por una casta financiera que ha usurpado todas las competencias a los gobiernos nacionales. Éstos sólo están para cuadrar las cuentas de las imposiciones que vienen desde Bruselas, y es muy simple, los gastos nunca deben superar los ingresos, pero además, las inversiones públicas no deben encaminarse hacia las necesidades de la población, sino de los holdings financieros y empresariales, que para eso dirigen la Unión. ¿Y qué salida queda a esta crisis permanente?
Ni soy adivino, ni pretendo serlo, pero no me cansaré de repetir: “La crisis económica global actual debe servirnos de escarmiento, debe enseñarnos que los lobos, disfrazados de “mercados”, nacen y viven en Bruselas, y si no participamos en la doma, nos devoran”.
FELIZ NAVIDAD
Y
PRÓSPERO AÑO 2011
PARA TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD
INDEPENDIENTEMENTE DE
SU NACIONALIDAD, RAZA, SEXO, RELIGIÓN E IDEAS POLÍTICAS